Las Joyas deben limpiarse con regularidad, recomendando que las Joyas sean limpiadas profesionalmente una vez al año por el joyero donde fueron adquiridas.
También se recomienda quitarse las joyas antes de acostarse, antes de practicar cualquier deporte, al lavarse las manos o al utilizar productos corrosivos. Evite el contacto con perfumes, alcohol, cosméticos, amoníaco y cloro. No exponga las Joyas a fuentes de calor.
Para evitar perder o dañar las Joyas, guárdelas cuidadosamente en su embalaje o estuche original después de su uso, evitando el contacto con otras Joyas para evitar arañazos.